¿SERÁ POSIBLE UNA EMPRESA JUSTA?

Dr. Miguel A. Arrieta Morales

Cristina M. Arrieta González, MBA

PARTE I

Se cuestiona si las empresas pueden actuar con justicia en un sistema económico basado en el capital privado, ya que esto podría llevar a aprovecharse del trabajo ajeno, un fenómeno conocido como explotación. Para solucionar estos abusos, algunos creen que la solución es una economía planificada por el estado. En este modelo, se sugiere que las actividades de producción estén en manos de los trabajadores o de sus representantes.

Si analizamos este cuestionamiento con mayor profundidad, no está dirigido específicamente contra las empresas en sí, sino más bien contra un sistema económico en el cual las empresas, dentro de un modelo de capital privado, a menudo se convierten en herramientas que explotan el trabajo de otros, lo que se conoce como explotación laboral.

En este enfoque, para responder a la pregunta de justicia se busca que la propiedad y el control de los medios de producción sean colectivos y estatales, en lugar de estar en manos privadas. Se argumenta que esto puede ayudar a prevenir la explotación laboral y garantizar que los beneficios generados por la producción se distribuyan de manera más equitativa entre todos los miembros de la sociedad. Es importante señalar que esta perspectiva sobre qué consiste en ser justo refleja una visión específica de cómo debería organizarse la economía y la propiedad. Está relacionada con ideologías políticas y económicas como el socialismo y el comunismo.

Esta discusión sobre la propiedad y el control de los medios de producción es un tema amplio y complejo que ha sido debatido en la teoría económica y la política durante muchos años, y las opiniones al respecto varían ampliamente. Aunque no se comparta su perspectiva, conceptos como la justicia social tienen sus méritos y ha impactado dentro de los escenarios en una sociedad de mercado. Ahora bien, tales análisis rebasan el humilde alcance de este artículo, solo he querido destacar que existen otras comprensiones del significado ético en una empresa y como ha de ser conceptualizadas en el mundo alterno del cual partimos en nuestro análisis en este breve artículo.  De todas maneras, si estuviéramos en una economía estatista controlada por los trabajadores, las ideas que presento igual tendrían validez. Entonces vayamos a nuestro tema. Todo parece indicar que para lograr resultados en la empresa está en contra la ética.

La presencia de la ética en el entorno laboral.

Durante este análisis estudiaremos cómo tomar en cuenta que el criterio ético incide directamente en la justicia de la empresa. La ausencia del tema ético promueve conflictos y prácticas de corto placismo que tanto daño hacen para lograr que una empresa sea auto sostenible y tenga el carácter permanente.  Quienes toman decisiones sin considerar la ética tienden a elegir alternativas que, en un principio, pueden parecer prometedoras. Al desatender el tema de los valores éticos se pierde el sentido de coherencia y continuidad en rumbos a asumir. En ausencia de la ética y de valores con significado se carece de equipos empoderados y la voluntad para llevar a cabo las actividades y los esfuerzos para lograr las metas sostenibles.

Los conceptos tan importantes que estudiaremos se destacan por definir qué entender por ética y sus implicaciones en el desarrollo personal y profesional, relaciones entre el personal y el clima organizacional. También hemos de estudiar su impacto en la productividad empresarial, en su carácter e identidad, así como el desarrollo de carrera alineado con los fines y objetivos estratégicos.  En definitiva, dejar afuera el marco ético en las decisiones impacta directamente en el carácter de la empresa, logros sostenibles y la satisfacción de todas las personas relacionadas con la institución, es decir, no habrá adherencia.

Omitir un enfoque ético en la toma de decisiones afecta directamente la integridad de la empresa, la consecución de logros duraderos y el bienestar de todos los involucrados; sin ello, la cohesión se pierde.

Este análisis tiene sus límites dado que no se pretende desarrollar sobre diferentes teorías éticas y sus fundamentaciones.  El tema de los modelos teóricos de ética es fascinante, más por lo pronto hemos de analizar y desarrollar prácticas organizacionales alineada a un modelo particular de teoría ética. Por ello estudiaremos implicaciones de la Ética de Respeto Aplicada al quehacer empresarial, su significado en la convivencia y el carácter de la empresa. Identificaremos como se implica la Ética de Respeto, su impacto, en la eficacia de las empresas y las organizaciones en general.  

Ética: Repensar Funciones del Líder

Para empezar la empresa ética sugiere analizar las funciones que competen de cerca a los líderes; implica repensar qué es un líder. Toca revisar y restablecer fines, estructuras y desarrollar procesos gerenciales para fomentar prácticas enmarcadas en el tema ético. Su interés, orientado hacia obtención de resultados atiende el gran tema de satisfacción de todos los relacionados y, además, establece una eficaz convivencia para logros de metas. Del interés del líder para fomentar el desarrollo, ha de tomar en cuenta el potencial del personal para, en la medida posible, queden satisfechos en sus aspiraciones personales.  Corresponde al líder perseguir un entorno laborar enmarcado en un ambiente productivo y de satisfacción. Además, diseñar procesos que fomenten la colaboración entre personas, equipos y departamentos.  Asimismo, debe atender qué modelo de cultura de empresa fomenta, es decir, cuáles son los valores que el personal asume para apoyar su toma de decisiones. 

Ser líder en una empresa ética no es solo dirigir, sino rediseñar, colaborar y cultivar una cultura donde la satisfacción y el desarrollo personal se entrelazan con metas corporativas, creando un ambiente productivo y enriquecedor para todos.

En los cálculos del dirigente, puede que sólo esté presente criterios de conveniencia, utilidades y resultados económicos en los cuales los análisis éticos pueden brillar por su ausencia.  Es posible crear una empresa de esta forma y, ciertamente, algunas operan así. Sin embargo, se pierde una dimensión de oportunidades para desarrollar una visión a largo plazo. Aplicar la ética enriquece los análisis estratégicos. Cuando el líder se apoya en objetivos orientados hacia el bien, especialmente aquellos que contribuyen al bienestar de otros y, en particular, de las comunidades, logra obtener la confianza del personal y de los grupos de interés, “stakeholders”.

Manejo del Riesgo

En decisiones de empresas, nunca la información está completa, el estado natural siempre es de incertidumbre. En tal estado natural que impera riesgo, conviene tener certeza propia de estar orientado por fines que promuevan bienestar.  Considerar criterios éticos en el análisis de decisiones no solo guía al líder hacia acciones más responsables, sino que también le brinda una sensación de satisfacción independientemente de los resultados obtenidos. Esta satisfacción proviene de saber que se ha actuado con integridad y de acuerdo con valores fundamentales. Al perseguir resultados, es esencial que no se haga a expensas de violaciones a la ética. En otras palabras, el objetivo no es simplemente alcanzar metas, sino hacerlo de una manera que respete los principios y los valores. Esta perspectiva ética no solo beneficia al líder, sino que también puede fortalecer la reputación y la confianza en la organización, lo que a largo plazo puede traducirse en resultados sostenibles y beneficiosos para todos los involucrados. Insisto, precisamente la incertidumbre justifica tomar decisiones apoyado por valores éticos, viabiliza certeza en actuar de manera correcta y luego se va en la búsqueda de los resultados. Su satisfacción y percepción de éxito no dependen únicamente de los resultados concretos de sus decisiones, sino de su capacidad para justificar y ser responsable de sus posturas, lo que se denomina ser “accountable. Por el contrario, orientarse solo por resultados, digamos de tipo rentables, sus análisis quedan incompleto al momento dar razones.

Incorporar criterios éticos, su significado en sus decisiones prevé la corrupción.

Un aspecto para tomar en cuenta es que hay tantos códigos de ética como los que se quieran establecer.  Ahora bien, sin pretender ser moralistas, nuestra orientación moral se rige por el principio de Ética de Respeto. En los asuntos que el líder atiende, cuando toma en cuenta al ser humano como centro y fin de todas las actividades, tiene un gran significado e impacto en el comportamiento de los otros y el quehacer empresarial en general.  Fundamentado en el desarrollo humano, el respeto implica nuevas maneras de entender qué consiste administrar y gestionar en la empresa. Significa abrir espacios para que las estructuras y los procesos estén alineados para desarrollar el potencial “empowerment” de las personas. El respeto implica considerar el interés y los objetivos de las personas, un principio clave que se debe tener en cuenta en sus análisis. Su desempeño consiste en preguntarse: ¿cómo esta idea, proceso, producto, etc., respalda el interés de la persona? Estos son los elementos que se deben considerar para mitigar los riesgos en las decisiones.

La persona es el Fin no el medio

Ética atiende el tema qué es lo bueno y el modelo de respetar conlleva considerar los fines de las personas, promover su potencial y máxima plenitud, es el centro no el medio.  Plantear la pregunta, cómo hacer para que las personas logren sus aspiraciones es un paso de avance en su quehacer como líder.  Abre posibilidades y alternativas a sostener diálogos sobre cómo debe proceder, cuáles son los fines para tenerse en cuenta hacia el cliente interno o cliente externo, y cómo lograr los mismos sin lastimar a personas.  Este interés en el tema ético enfatiza la interacción entre personas para obtener conclusiones sobre qué fines a perseguir, que produzcan el mayor bien y cómo ser alcanzados. El compromiso de actuar correctamente alineado al modelo de respeto hace que sea la Fortaleza en la organización. Esto se conoce como los Procesos de Diálogos Organizacionales.

Invertir tiempo en procesos de diálogo centrados en el análisis y en considerar los propósitos de todos, fortalece la confianza, enriquece la toma de decisiones y potencia el sentido de pertenencia y colaboración.

Los Procesos de Diálogos en la organización, orientados hacia actividades de hacer análisis conllevan una gran inversión de tiempo.  El compromiso de considerar los propósitos y objetivos de otros conlleva la responsabilidad de crear espacios de diálogo y escucha activa. Esto no solo significa prestar atención a lo que otros tienen que decir, sino también valorar sus perspectivas y entender sus motivaciones. Al abrir estos canales de comunicación, se fomenta un ambiente de confianza y colaboración, donde las ideas y preocupaciones de todos son valoradas y tomadas en cuenta. Al definir los fines, la Ética de Respeto sitúa a la persona en el núcleo, considerando los intereses y propósitos de los participantes; su participación activa en su desempeño es esencial. Esta práctica no solo enriquece la toma de decisiones al incorporar múltiples puntos de vista, sino que también fortalece las relaciones y el sentido de pertenencia dentro de la organización o grupo.

A diferencia de la famosa frase “Los fines justifican los medios” no llena las expectativas de atender y partir de los fines de las personas. Esta compresión cuyo fin es lograr metas comunes requiere sacrificar fines particulares.  El líder no ético, en su avidez de lograr objetivos por las metas comunes, no toma en cuenta, ni calcula los sacrificios o costes que las personas solventan en sus fines particulares. Por alcanzar fines comunes descuida el impacto en los demás al punto que las personas pierden razones para continuar bajo condiciones y lugares que no avanzan en sus fines. Tal compresión en ocasiones llega al punto de pretender que los demás se enajenen por completo de sí mismo y sean felices. Este tipo de liderazgo pretende ser justificado por fines, en este caso por ideologías y teorías pero que cada vez más lejos de los intereses específicos de las personas. En cuyo caso a lo más que pueden aspirar es ser recursos útiles, que igual demás recursos se le manipulan, deprecian y desechan. 

Cierto, vivir en comunidad exige establecer acuerdos que sacrifiquen los fines particulares para el bienestar común; el líder ético ha de estar atento hasta donde llegar con el sacrificio personal por el bien común. Por otro lado, las personas están conscientes de sus sacrificios y esperan obtener los beneficios del bienestar común que justifican tales sacrificios.  El líder ético tiene un interés genuino en el bienestar de su personal y habrá de demostrar tal interés en la medida que brinde los beneficios por los fines comunes a perseguir.

 Implicación:

El líder no alineado a estos modelos sacrifican el interés de las personas, mientras que el líder en un marco de Ética de Respeto actuar correctamente precisa en tener en cuenta los intereses de las personas.  El valor para el líder consiste en atender las metas de las personas para hacer discernimientos éticos, hasta donde sea posible dentro de la institución, para el desarrollo de las personas. Dado que es un asunto de intereses y hay razones para perseguir las máximas aspiraciones, el líder utiliza la educación como medio para dirimir sobre mayores bienes a los que al presente se puede tener. Continuamente asume una actitud crítica si las actividades, procesos facilitan los fines; pregunta que otros bienes se pueden obtener, qué nuevos resultados se pueden alcanzar y qué nuevos valores se pueden entregar a los demás.  

En la medida en que las personas aprecien el valor de la ética del líder, tienen razón para brindarle su confianza y aquí estriba la Fortaleza de la empresa.   Cabe notar que para el líder ético esta es una tarea no es de mayor esfuerzo, sino de tener otra comprensión, qué tener presente al momento de tomar decisiones dentro de tantas variables que enfrenta en el día a día.  Fomentar relaciones de bienestar, tener claro qué aspectos facilita su toma de decisiones, qué cosas no son relevantes; cuáles objetivos contradicen, mantener coherencia de sus actos con su código de respeto y aprovechar los momentos más adecuados para avanzar en fines y actividades que están en armonía con los principios hacen la función del líder una experiencia profundamente gratificante.

Incorporar la ética en los análisis en la toma de decisiones entraña un gran impacto en la eficacia de las operaciones, no solo disminuye los riesgos, sino que también las actividades para lograr las metas requieren menos esfuerzos, lo que se traduce en mayor alcance y mejores resultados para las empresas. Es una situación en la que todos salen beneficiados