siluetas entrelazadas

Conciencia:

Discernimiento y Deliberación en la Administración Eficaz de los Recursos

Por: Miguel A. Arrieta Morales PhD.
Analista de Decisiones

En toda Toma de Decisiones está presente la educación, crianza, entorno social y otros ámbitos que inciden en las preferencias y valores de las personas en el establecimiento de metas. Compañía en el mundo de la tecnología están atentas a los comportamientos de las personas y poblaciones en que se desarrollan los algoritmos para establecer sus tendencias¹.

Un concepto fundamental con las metas en la Toma de Decisiones es el tema de los recursos. La palabra talismán que atrae la atención de todos, dado que se asocia con riquezas, se presta a confusión, aplicaciones limitadas y hasta erróneas. Al definir recursos de una manera amplia y sencilla, son medios para lograr fines, íntimamente ligados con el tema de propósitos². En ausencia de fines, poco vale preguntarse por los medios, sobre posibles recursos para lograr las metas. La ausencia de propósitos y entraña en la abundancia de recursos, una situación falsa, el mal uso que se tiene sin cuidado. En la abundancia de recursos, si fuesen inagotables, huelga hacer análisis sobre sus posibles usos. En ausencia de análisis, la tendencia es a que su utilicen en prioridades de poca importancia, a menor el análisis mayor, mal uso, la sub-utilización de los recursos. Esta mentalidad de falsa abundancia, entraña descuidar la atención a los fines, la excelencia, optimización y eficiencia de los medios, es caldo de cultivo para chapucerías mentales y mediocridad del desempeño; ingredientes para ser infeliz.

Afortunadamente nuestras situaciones no son de abundancia, el escenario del ser humano desde que fue expulsado del paraíso ³, persigue fines dentro de un contexto de recursos limitados. Ante esta ecuación, las dos herramientas claves para disponer del mejor uso de los recursos son: discernir y deliberar. Pero antes cabe mencionar un par de conceptos adicionales que ayudará al tema de conciencia y su impacto en la administración de los recursos.

Un recurso asignado a un fin, no se puede utilizar para otros fines, se le conoce como Costo de Oportunidad. El costo no es el dinero, es el sacrificio de los beneficios de una alternativa que se descarta por optar por los beneficios de otra(4). Por el beneficio esperado en una opción, se consignan recursos, “allocation”, esto es separar los mismos para un fin en particular. Podemos definir corrupción al momento, sin justificación cuando los recursos destinados para un fin autorizado se utilizan para fines ajenos a los que están destinados, son otros los intereses que se priman, su uso se desvirtúa de los fines consignados(5).

El análisis sobre posibles usos de los recursos consiste en dirimir sobre fines que chocan entre sí. Quizás no se contempló el uso alterno de los medios, o se dio por sentado que el fin establecido era el mejor, quizás pasó por alto otros criterios, o sencillamente se actuó descuidadamente, pero siempre hay choques entre fines. Aquí la importancia de Deliberar, esto consiste aplicar criterios sobre las alternativas para escoger las que prometan los mejores resultados. Deliberar es sinónimo de despejar entre las alternativas, descartar las que no cumplen con los criterios establecidos. Antes de deliberar entre las alternativas, discernir sobre qué criterios aplicar, es aquí que nos asiste la conciencia ética, la brújula para definir los criterios, el tamiz para cernir qué alternativas pasan el cedazo de la deliberación.

Ética Aplicada consiste en encarnar los criterios de bien dentro del proceso decisional, una actividad de la conciencia(6). Usemos la imagen del timón, la conciencia es un timón de vida en el cual merece hacer revisión, actualizar, confirmar y hasta descartar criterios a tener en cuenta al tomar decisiones. Igual que el timón del barco, las tablas se pudren y se le adhieren residuos y costras marinas, en la conciencia también hay espacio para revisar criterios a maximizar los recursos y manejo de las opciones.

Ante la pandemia del COVID-19, se ha venido abajo falsos valores y sentimientos de seguridad por quimeras de prepotencias; estamos ante un “wake up call”, oportunidad única para despertar y hacer el mejor uso de los recursos y talentos disponibles mediante nuevos criterios de discernimiento. Asumir la responsabilidad de discernir, es razonar en torno a: velar por los fines, pensamiento crítico ante hábitos y prácticas que no ayudan, ojo avizor con los costos de oportunidad y afinar criterios que posiblemente se habían pasado por alto. Reconocer las limitaciones ayuda a la rigurosidad de discernir los criterios en la aplicación y en la deliberación en la Toma de Decisiones.

Los tiempos actuales, ante la incertidumbre de la pandemia, invita asumir la responsabilidad de atender temas de la conciencia. La situación actual nos invita a ejercer las capacidades de razonamiento, el desarrollo de destrezas de cognición, ejercer las neuronas de los glóbulos frontales. Nadie invitó a Covid-19 a nuestros hogares e instituciones, pero dado su presencia posiblemente merezca revisar hábitos y preguntarse cómo hacer mejor uso de los recursos disponibles. Tal es el caso, por ejemplo, del uso de las herramientas tecnológicas que sin temor a equivocarme la gran mayoría de la población había desdeñado. Sobre este último, trabajaré en un próximo escrito.

9 de abril del 2020


  1. Registrar información ayuda a las personas a barajear y discernir, es una herramienta eficiente que ahorra tiempo y minimiza riesgos en la Toma de Decisiones. Ahora bien, sobre la mesa están serios dilemas y conflictos éticos sobre la recolección y venta de información de patrones de comportamientos para usos especulativos y control. Este tema merece gran atención por sus enormes consecuencias sobre la vida privada en nuestra sociedad global, será atendido en el Tercer Encuentro Nacional de Ética Aplicada, TENEA a llevarse a cabo el viernes 28 de agosto.
  2. Sin entrar en mucho detalle por falta de espacio, desde el inicio vemos la aplicación ética. Podemos preguntarnos cuáles son esos propósitos, cuán bien producen para uno mismo, para el otro y para la comunidad en general. Por lo pronto dejamos pendiente este tema, más adelante analizaremos métodos a usar para priorizar unos fines sobre otros.
  3. Para los no creyentes pueden tomar esta expresión de manera metafórica, aplica de igual forma.
  4. El tema multitask es una falacia, a lo sumo se pueden hacer varias tareas simultaneas solo si son repetitivas y/o de poca transcendencia, que requieran poca atención. Tal es el caso de los hábitos que tanto destaca la ética en desarrollar los hábitos de bien como son las virtudes, a través del tiempo la repetición hace del comportamiento automático.
  5. La corrupción no se previene con medidas punitivas ni coercitiva, menos aun aumentando penas y castigos. Esto aplica solo luego de cometer las faltas e imputaciones. Se pre-ve cuando se comparte y comprende la justificación, el porqué del uso. Por ejemplo, compartir la Misión del Servicio Público fomenta la voluntad de los servidores a dirigir los recursos hacia fines de bien.
  6. Los cursos de Ética Profesional consisten de la integración de los valores y criterios de bien con el conocimiento especializado en la Toma de Decisiones. Un profesional, en todo su sentido de la palabra, en su práctica ha de conjugar los conocimientos especializados en los fines de bien de su profesión.