El Tiempo, una Ilusión; las Oportunidades Son Calvas

El Tiempo, una Ilusión; las Oportunidades Son Calvas:
Notas sobre el Kairos y sus Coyunturas.
“Del tiempo no tenemos control,
pero sí deliberar en los fines de valor”

Por: Miguel A. Arrieta Morales PhD
Analista de Decisiones

“Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.” Heráclito

El tiempo es uno de esos temas que ciertamente es bien escurridizo, cuanto más deseemos agarrarlo más se nos escapa, como el agua que corre entre los dedos. Del tiempo no tenemos control, y peor aún, la manera en que lo pensamos y nos referimos a él, poco ayuda en su mejor uso. Ahora que, de momento, de golpe y porrazo, hemos sido detenido en las “actividades ordinarias” se abre una oportunidad para examinar nuevas opciones, que por “falta de tiempo” se han relegado. A tenor con la filosofía clásica, los griegos nos alentaban que convenía salir del CRONOS para entrar al KAIROS. Veamos esto de cerca.

Dentro del tema de la Ética Aplicada hay dos formas de comprender el concepto tiempo: CRONOS y KAIROS. La primera nos refiere a lo que usualmente conocemos como segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, siglos etc. lo que consultores y otros especialistas en temas de gerencia se refieren como “Time Management”. Hay toda una industria, ahora más con aplicaciones tecnológicas, que caen en la obsesión de llevar cuenta de cada minuto sobre el uso del tiempo. Apenas se dispone tiempo para tener logros. Orientado por marcar el tiempo el desgaste el enorme; actividades sin significado y menos preguntas sobre qué valor se entrega a los demás.

Ante la crisis de la salud mundial, poca son las actividades que registrar, se puede capitalizar la pausa para examinar nuevas iniciativas, oportunidades que ni están en calendario, ni almanaques. Se abre la ocasión para examinar actividades diferentes a la luz de nuevas miradas y visiones, que por lo ocupados de lo ordinario se relegaron. Las oportunidades son calvas, y el tiempo KAIROS abre ventanas de oportunidades para emprender nuevas actividades que por el Rush del CRONOS quedaron al margen.

Los ejercicios del KAIRO dejan de lado el reloj para atender temas tales como introspección, visión y misión de vida, qué valores se asumen, el significado del servicio y temas de trascendencia. Dado que lo ordinario queda en suspenso, aprovechar la ventana para examinar y levantar preguntas sobre la coherencia de las acciones con fines últimos. El KAIRO invita a hacer brincos de escenario, ya no pensar de manera lineal, rígida, ajustada al patrón y determinado por las agujas del reloj, el KAIROS nos propone examinar y salir del plano que hemos tomado por hecho para examinar fines y acciones que posiblemente estaban evaluadas como de poca importancia. Estos brincos de oportunidad no tienen tiempo, puede suceder en un instante, como a lo largo de la vida, o como en este momento de crisis.

Ante la pausa, que hasta cierto punto ha sido obligada, se capitaliza para examinar nuevas ventanas de oportunidades. Nos pausamos porque de lo contrario los riesgos han de ser catastróficos. Ahora queda para el futuro, si hemos aprendido la lección, en optar hacer un detente antes de que otras crisis se nos vengan encima. KAIROS hace distancia de las urgencias del cronometro del reloj e invita a vivir más de cerca de la Introspección, evaluar acciones y resultados alienados a los valores. Aprender a prever, ya de una vez salir del remediar, para una vida plena definida por un carácter en valores.

18 de marzo 2020
San Juan, PR